cálamo & alquimia® | @silviameave
MÉXICO.- En primer plano, una mano anónima empuña un revólver y lo vacía sobre la sien de Daniel Joseph Martínez (Los Angeles, 1957) en una enorme fotografía mural hiperrealista que a quien la observa por primera vez, remite a un espacio geográfico estereotipado por los medios de comunicación globales, donde Tánatos canibaliza a Eros cotidianamente: Colombia, Irak, Palestina, Afganistán…
Pero no. El autorretrato número siete del artista chicano, titulado George y Daniel en un mundo demente…, que se cuenta a partir de ahora entre las nuevas adquisiciones del museo Alvar Carrillo Gil de la Ciudad de México, busca situar al espectador en el territorio de la violencia contemporánea: ése en el que cualquier mexicano del año 2013 se levanta, almuerza y sueña mientras imagina que la maldad humana le es ajena, que es un espectáculo televisivo simplemente para levantar el rating.
La foto de Martínez es una de las 27 obras que se integran de manera permanente al acervo del Carrillo Gil y que estarán expuestas al público desde este mes y hasta finales de Septiembre. El Estado mexicano tiene ahora bajo su custodia impactantes obras que han llegado al museo, en diferentes momentos, tanto por donaciones de los artistas o pago de impuestos en especie, adquisiciones del Instituto Nacional de Bellas Artes, (INBA) para el museo, o por medio del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).
Y ahí están reunidos Jonathan Hernández, Cannon Bernáldez, Alejandro Montoya, Enrique Guzmán, Carlos Amorales y Moris, entre otros, que son los nuevos protagonistas del patrimonio artístico contemporáneo de México.
Todos son mexicanos y a ellos se une el angelino Martínez, de raíces mexicanas, marcando la pauta del arte contemporáneo y de su mirada sobre el presente de México y su sociedad en una constante colectiva sobre la ciudad y la violencia.
Algunas de las obras que conforman las nuevas adquisiciones del museo Carrillo Gil ya habían sido exhibidas ahí mismo entre fines de 2011 y principios de 2012, como obra prestada, en una exposición llamada Tiempos Violentos, una reflexión estética sobre la violencia.
El curador de la exposición, Carlos E. Palacios, ha dicho que así como los dibujos de José Clemente Orozco pertenecientes al acervo fundacional del Carrillo Gil, “muestran los estragos, el paisaje violento y la moral de los tiempos revolucionarios y posrevolucionarios de comienzos del siglo xx (…), las obras de estos artistas mexicanos contemporáneos dan cuenta de otras formas de violencia, de otras sensibilidades y de otros paisajes: los del México del siglo xxi.” <<>>
Enlaces Interesantes:
Museo de Arte Carrillo Gil
Carlos Amorales – Subconscious City (2008)
Imágenes en este texto: MACG y Silvia Meave. © Derechos Reservados. Prohibida su descarga o republicación sin autorización escrita de los propietarios de los derechos.